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miércoles, 6 de febrero de 2013

El Closet de los Sabores


 



Qué complicado es decidir qué hacer de comer en estos tiempos que parece que los días duran menos horas, en los que por lo general todos los miembros de la familia trabajamos, en los que tenemos que recorrer largas distancias llenas de tráfico para transportarnos de un lugar a otro y debemos tomarnos nuestro tiempo para llegar temprano a nuestro destino, en los que en época de crisis debemos cuidar nuestro presupuesto, en los que por la inseguridad preferimos no salir a lugares públicos y sobre todo en estos tiempos dónde el tema de la salud es tan importante. Hasta parece que alguien nos quiere prohibir la entrada a la cocina.
Ahora que andamos todo el día a la carrera y lo menos que queremos es dedicarle una parte de nuestro tan valioso tiempo a la cocina, optamos mejor por  comprar comida ya hecha. Pero puedo asegurar que a una gran parte de ustedes les gustaría poder disfrutar de los alimentos preparados en casa diariamente, pero existe una enorme barrera que se los impide,  saber cómo preparar los alimentos, se preguntarán: ¿Qué hago? ¿Cómo lo hago? ¿Con qué lo acompaño? ¿Cómo lo sirvo? “n” mil preguntas se les vienen a la cabeza cuando llega la hora de abrir el refrigerador y decidir qué vas a hacer de comer hoy.
A mí me gusta comparar la cocina con un enorme closet y te voy a decir porque, ¿Qué haces cada día que te levantas, te bañas y te vistes? Lo importante aquí es cómo eliges qué ponerte cada día de la semana y cuando te quieres ver elegante o más chic, que accesorios usas?  Hacemos lo mismo cuando entramos a la cocina, abrimos el refri y comenzamos la selección de productos para cocinar. Todos tenemos unos jeans favoritos, un vestido favorito, sabemos qué blusa o camisa ponernos cuando queremos algo fresco porque hace mucho calor, si vas a ir a una alberca eliges ponerte un traje de baño, si hace mucho frío eliges un sweater, etc. Y también conocemos nuestros accesorios sabemos que si tal blusa te la pones con un collar luce elegante pero esa misma sin el collar se ve más casual o en el caso de los hombres se pueden poner una camisa con corbata para ir a la oficina y verse profesionales y la misma camisa sin corbata para un evento casual.

Ahora hablemos en términos culinarios, todos tenemos nuestros alimentos favoritos, sabemos qué alimentos nos hacen bien y qué alimentos debemos evitar, sabemos que ingredientes usar para sorprender a nuestros invitados, si hace calor sabemos qué tipo de alimentos preparar, etc.  Imagina que tu cocina es un enorme closet, en el cual el refrigerador es el ropero donde guardas tu ropa, los gabinetes  de la cocina en donde tienes la vajilla, cristalería y cubiertos, son las puertitas donde guardas tus accesorios y la alacena digamos que va a ser  el lugar donde guardas tus cosméticos. Para poder hacer esto tenemos que conocer todos los productos que la naturaleza y el hombre nos ofrecen, todos sabemos cuáles son las verduras, las frutas, carnes rojas, pescados, mariscos y aves, vamos a decir que estos son nuestros alimentos principales o protagonistas de nuestros platillos, son como si fueran nuestra ropa, nuestra ropa que tenemos en el ropero que en la cocina lo convertimos en refrigerador. Conocemos también las legumbres, los granos, semillas, especias, hierbas, salsas, aderezos, vinagres, aceites y más abarrotes, vamos a llamarlos “cosméticos”. Y no pueden faltar los accesorios que van a hacer que nuestros alimentos luzcan, los cuales serán la vajilla, cubiertos y cristalería.




Ok, llega la hora de cocinar! Son las doce del día, abres el refri y piensas, “ Qué Calor, además se acerca semana santa y me voy a ir a la playa, qué hago de comer hoy!? Entonces nos basamos en lo que estés pensando ese día, quieres algo fresco, tu ya has comido alimentos fríos algún día de tu vida, recuerda cuales fueron y cuales te han gustado, pero acuérdate también que vas a ir a la playa y por lo tanto quieres algo light, entonces ¿qué tal una ensalada? ¿Pero qué ensalada?
Paso #1 Comenzamos con la selección de ingredientes, descubres que en el refrigerador tienes pechuga de pavo,  lechuga, tomate, aguacate, germen de alfalfa, entre otras verduras y comienzas a hacer memoria de alguna ensalada que probaste y te haya gustado y tratas de imitarla o como ya conoces el sabor de los alimentos tu razón te puede guiar y comenzar a hacer combinaciones de alimentos, en base a la experiencia porque ya los has probado o mezclado con anterioridad y sabes que van bien juntos. De la misma manera que lo hacemos con la ropa cuando nos vestimos y combinamos prendas.
Paso #2 De acuerdo al tipo de platillo que vayas a cocinar eliges el método de cocción que vas a  utilizar y con qué vas a condimentar los alimentos. Ya tienes tus ingredientes que vas a utilizar pero ahora necesitas darles más sabor y crear armonía en el platillo asi que hay que elegir los “cosméticos” para sazonar tus alimentos, entonces vas a la alacena y escoges un sazonador para el pollo y el aderezo que vas a utilizar para la ensalada además de crotones. Que al igual que en el paso #1 la experiencia de haber utilizado con anterioridad estos productos nos permite hacer memoria de su sabor y poder relacionarlos entre ellos para saber si se pueden emparejar.
Paso #3 el toque final, la presentación. Como decidimos preparar una ensalada vamos a seleccionar un bowl para servirla, esto nos permitirá mezclarla fácilmente con el aderezo. Elegimos en que vajilla se va a presentar de acuerdo a la composición del platillo preparado y según la ocasión. Al igual que los accesorios que utilizamos con nuestra vestimenta utilizamos nuestra mejor vajilla si vamos a recibir visita en una cena importante o una vajilla casual si cocinamos solo para la familia.
                  Como ven no es difícil cocinar y salir del clásico picadillo, arroz, frijoles, etc., solo hay que echar a volar nuestra imaginación, hacernos un espacio en el día para dedicárselo a la cocina y se darán cuenta que además de resultar benéfico para nuestro bolsillo sirve de terapia relajante ya que es un momento en el día en el que no estamos pensando en otra cosa más que en cocinar y disfrutar de los alimentos ya sea con la familia o amigos.


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